¿Qué es la Nueva Medicina Germánica y las "Cinco Leyes Biológicas"?

Entre las diversas herramientas para el bienestar y la salud que han ganado popularidad en el último tiempo, la Nueva Medicina Germánica (NMG), también conocida por sus "Cinco Leyes Biológicas", ocupa un lugar particularmente controvertido. Desarrollada por el exmédico alemán Ryke Geerd Hamer en la década de 1980, esta doctrina postula una radicalmente diferente interpretación del origen, desarrollo y curación de las enfermedades, incluido el cáncer. A pesar de su persistencia en ciertos círculos, la NMG es rechazada por la comunidad científica y médica internacional, que la considera pseudocientífica y peligrosa.

Orígenes de la Nueva Medicina Germánica

Ryke Geerd Hamer (1935-2017) formuló los principios de la NMG tras una experiencia personal trágica: la muerte de su hijo Dirk en 1978 y su propio diagnóstico de cáncer testicular poco después. Hamer conjeturó una conexión directa entre el shock emocional inesperado vivido por la muerte de su hijo y el desarrollo de su enfermedad. A partir de esta hipótesis, comenzó a investigar los historiales de pacientes con cáncer, buscando eventos traumáticos similares previos a sus diagnósticos.

De estas observaciones, Hamer derivó lo que denominó las "Cinco Leyes Biológicas de la Naturaleza", que, según él, explicarían la causa, el desarrollo y la curación "natural" de todas las enfermedades basándose en principios biológicos universales aplicables a humanos, animales y plantas.

Las cinco leyes biológicas según Hamer

La NMG se fundamenta en los siguientes postulados, presentados por Hamer como leyes férreas:

La Primera Ley Biológica ("La Regla de Hierro del Cáncer"): Sostiene que toda enfermedad, denominada por Hamer "Programa Biológico Especial con Sentido" (SBS), se origina a raíz de un "Síndrome de Dirk Hamer" (DHS). Un DHS es descrito como un shock conflictivo agudo, dramático, inesperado y vivido en aislamiento, que ocurre simultáneamente en tres niveles: la psique, el cerebro y el órgano correspondiente. Hamer afirmaba que, en el cerebro, este impacto se manifestaría como un "Foco de Hamer" (Hamer Herde), visible en tomografías computarizadas cerebrales como anillos concéntricos. El tipo de conflicto experimentado determinaría la localización del Foco de Hamer en el cerebro y, consecuentemente, el órgano afectado.
La Segunda Ley Biológica ("Carácter Bifásico de los Programas Especiales con Sentido"): Postula que toda enfermedad transcurre en dos fases, siempre que exista una solución al conflicto (Conflictolisis, CL).
Fase Activa del Conflicto (simpaticotonía): Comienza con el DHS. Se caracteriza por estrés continuo, manos y pies fríos, pérdida de peso, insomnio y preocupación mental constante por el conflicto. A nivel orgánico, dependiendo del tejido afectado, puede haber proliferación celular (tumores), pérdida de tejido (úlceras, necrosis) o alteración funcional.
Fase de Curación o Post-Conflictolisis (PCL, vagotonía): Se inicia tras la resolución del conflicto. Es a menudo la fase más sintomática y malinterpretada como "enfermedad" por la medicina convencional. Se divide en PCL-A (exudativa, con edemas, inflamación, fiebre, dolor y gran fatiga) y PCL-B (restitutiva o cicatricial, donde los edemas disminuyen y el tejido se repara). Entre ambas subfases ocurriría la "Crisis Epileptoide" o "Epicrisis", un breve retorno a la fase activa que, según Hamer, es un punto crítico y necesario del proceso de curación.
La Tercera Ley Biológica ("Sistema Ontogenético de los Programas Especiales con Sentido"): Relaciona el comportamiento de los tejidos (proliferación celular, pérdida celular o alteración funcional) con su origen embriológico (endodermo, mesodermo antiguo, mesodermo nuevo y ectodermo) y la parte del cerebro que los controla.
Órganos derivados del endodermo (controlados por el tronco cerebral, ej: pulmones, hígado, intestino) y del mesodermo antiguo (controlados por el cerebelo, ej: dermis, pleura, pericardio) mostrarían proliferación celular (tumores) durante la fase activa del conflicto y degradación de estos tumores por microorganismos en la fase de curación.
Órganos derivados del mesodermo nuevo (controlados por la sustancia blanca o médula cerebral, ej: huesos, músculos, ovarios, testículos) y del ectodermo (controlados por la corteza cerebral, ej: epidermis, revestimiento de conductos mamarios, bronquios) mostrarían pérdida de tejido (necrosis, úlceras) o alteración funcional durante la fase activa, y reconstitución de tejido (a veces con crecimientos interpretados como tumores) durante la fase de curación.
La Cuarta Ley Biológica ("Sistema Ontogenético de los Microbios"): Asigna un papel benéfico a los microbios (hongos, bacterias, virus – cuya existencia como patógenos Hamer cuestionaba en el sentido convencional). Según esta ley, los microbios no son causantes de enfermedades, sino que son simbiontes activados y dirigidos por el cerebro exclusivamente durante la fase de curación para optimizar la reparación de los tejidos. Hongos y micobacterias actuarían sobre tejidos endodérmicos y del mesodermo antiguo, mientras que bacterias y (lo que Hamer consideraba) virus lo harían en tejidos ectodérmicos y del mesodermo nuevo.
La Quinta Ley Biológica ("La Quintaesencia" o "Comprensión de cada supuesta enfermedad como parte de un Programa Biológico Especial con Sentido"): Afirma que cada "enfermedad" es en realidad un "Programa Biológico Especial con Sentido" (SBS) de la naturaleza, creado para ayudar al individuo a superar un desafío o shock biológico. No serían errores de la naturaleza, sino adaptaciones arcaicas destinadas a la supervivencia.
Tras la muerte de Hamer en 2017, la Nueva Medicina Germánica continúa siendo difundida por seguidores y algunos terapeutas alternativos a través de internet, libros y seminarios.