Constelaciones Familiares para explorar los lazos invisibles del clan
EN FOCO20/05/2025

En el vasto universo de las terapias complementarias y enfoques de desarrollo personal, las constelaciones familiares han emergido como una metodología que suscita tanto profundo interés como un encendido debate. Desarrolladas en la década de 1990 por el filósofo y terapeuta alemán Bert Hellinger, proponen una mirada sistémica a los problemas individuales. Hellinger afirmaba: "La mayoría de los problemas personales y de relación tienen su origen en nuestra historia familiar y en acontecimientos o destinos trágicos de nuestros antepasados." Su trabajo sugiere que muchos de nuestros conflictos, patrones de conducta y malestares tienen raíces en dinámicas no resueltas dentro de nuestro sistema familiar, incluso abarcando generaciones pasadas.
Orígenes y fundamentos teóricos
Bert Hellinger (1925-2019), tras años como misionero católico en Sudáfrica y su posterior formación en diversas corrientes psicoterapéuticas, comenzó a sintetizar sus observaciones. De esta amalgama surgió el método de las constelaciones familiares.
El postulado central de Hellinger es que las familias, como sistemas, están regidas por ciertas leyes o "Órdenes del Amor". Él mismo expresaba la importancia de estos órdenes con una poderosa metáfora: "El amor llena lo que el orden abarca. El amor es el agua, el orden es el cántaro. Si el cántaro está roto, el agua se derrama." Cuando estos órdenes son transgredidos, se generan desequilibrios que pueden manifestarse en los miembros de generaciones posteriores.
Los principales "Órdenes del Amor" identificados por Hellinger son:
El Derecho a la Pertenencia: Todo miembro de un sistema familiar tiene el derecho inalienable de pertenecer a él. Hellinger señalaba que "cuando alguien es excluido en la familia, un miembro posterior, inocentemente, se identificará con esa persona excluida." Esta identificación inconsciente puede llevar al descendiente a repetir destinos difíciles o asumir cargas ajenas.
La Jerarquía o Prevalencia del Orden de Llegada: Aquellos que llegaron antes al sistema tienen precedencia. "Los que vinieron antes tienen prioridad sobre los que vinieron después," enseñaba Hellinger, refiriéndose al respeto necesario hacia los padres y ancestros, y al orden entre hermanos. Cuando este orden se invierte, por ejemplo, un hijo que asume roles parentales se genera "desórdenes" que pueden tener consecuencias.
El Equilibrio entre el Dar y el Tomar: En las relaciones de pareja, debe existir un intercambio equilibrado. En la relación padres-hijos, Hellinger era claro: "Los padres dan, los hijos toman. Y lo que los hijos reciben de sus padres es tanto que nunca podrán devolverlo. Lo devuelven dándoselo a sus propios hijos o al servicio de la vida." Un desequilibrio persistente afecta la salud de la relación y la capacidad del individuo para prosperar.
Hellinger también habló extensamente de las "conciencias": la conciencia personal (que nos hace sentir culpables o inocentes según las normas de nuestro grupo), la conciencia colectiva o sistémica (que vela por los Órdenes del Amor y busca la compensación por las exclusiones o injusticias), y la "Gran Alma" o conciencia espiritual, que abarca todo. Una "implicación sistémica" ocurre cuando, por "amor ciego" o lealtad a esta conciencia colectiva, un descendiente repite o expía el destino de un ancestro. "A menudo, un miembro de la familia lleva, por amor ciego, algo que pertenece a un ancestro," observó Hellinger.
¿Cómo Funciona una Sesión de Constelaciones Familiares?
Por lo general, las constelaciones se realizan en formato grupal. Hellinger destacó la importancia del "fenómeno" de la representación.
En una sesión grupal típica:
El Consultante y el Tema: Una persona presenta un tema que desea trabajar.
Elección de Representantes: El facilitador pide al consultante que elija a personas que representarán a miembros clave de su sistema.
Configuración Inicial: El consultante ubica a los representantes en el espacio.
El "Campo Conocedor" (Wissendes Feld): Una vez ubicados, los representantes a menudo comienzan a experimentar sensaciones y emociones que pertenecen a los miembros reales. Hellinger describió este fenómeno diciendo que "los representantes, una vez elegidos y posicionados, sienten y se comportan como las personas a las que representan, sin conocerlas previamente." Esta conexión con el "campo" es fundamental para el desarrollo de la constelación.
Desarrollo de la Constelación: El facilitador guía el proceso. Una de las actitudes clave que Hellinger promovía era la de "reconocer lo que es" (Das was ist, anerkennen). A menudo, la simple observación y el reconocimiento de la realidad sistémica, por dolorosa que sea, inicia un movimiento sanador.
Movimiento hacia la Solución: El objetivo es llegar a una "imagen de solución". Hellinger utilizaba "frases sanadoras" que expresan reconocimiento, respeto y la devolución de responsabilidades. Por ejemplo, un representante podría decir a otro: "Veo tu destino y lo respeto. Yo tengo el mío. Ahora te dejo con lo tuyo y yo asumo lo mío con amor."
Aplicaciones y beneficios
Hellinger sostenía que uno de los mayores beneficios era "restaurar el orden en el sistema familiar, permitiendo que el amor fluya de nuevo."
Los participantes buscan comprensión para:
- Conflictos familiares y de pareja.
- Problemas de salud con componente emocional.
- Patrones de fracaso o autosabotaje.
- Duelos, traumas, adicciones.
- Sentimientos de no pertenencia.
Un beneficio fundamental, según Hellinger, es la reconciliación con los padres: "Solo cuando el hijo toma a sus padres tal como son, con todo lo que ello implica, puede tomar su propia vida con fuerza." Y agregaba: "La vida nos viene de nuestros padres. Tomar la vida significa tomar a nuestros padres." Esto no implica necesariamente una relación cercana en la vida cotidiana, sino un asentimiento interno a su rol y a lo que nos dieron. Al encontrar el propio lugar, se experimenta una sensación de liberación y fortaleza. "Cuando cada uno está en el lugar que le corresponde, se siente una gran paz," es otra de sus observaciones recurrentes.
Perspectivas críticas y debate científico
A pesar de su popularidad y los testimonios positivos, las constelaciones familiares no están exentas de críticas. Las principales objeciones incluyen la falta de evidencia empírica rigurosa bajo los estándares científicos convencionales, el potencial de sugestión, los riesgos si no son conducidas por facilitadores bien formados y la variabilidad en la formación de estos. El propio Hellinger, con su estilo a veces directo y su enfoque fenomenológico, generó controversia.
Muchos profesionales de la salud mental consideran las constelaciones como una herramienta complementaria interesante, pero advierten que no pueden ser vistas como un sustituto de terapias probadas.
Las constelaciones familiares, a través de la visión de Bert Hellinger, ofrecen un enfoque profundo para explorar las influencias sistémicas. Su énfasis en los "Órdenes del Amor", el reconocimiento de "lo que es" y la reconciliación con las raíces familiares ha resonado en miles de personas. Para muchos, proporcionan una perspectiva reveladora y la posibilidad de una sanación al reconectar con el clan. Como Hellinger sugirió: "La solución siempre es amorosa, pero a menudo es dura porque nos confronta con la realidad."
Es fundamental aproximarse a ellas con discernimiento, buscando facilitadores cualificados y comprendiendo que su base teórica y efectividad continúan siendo objeto de debate. La decisión de explorar este camino es personal, y se recomienda que esté bien informada, sopesando tanto el caudal de información que pueden aportar como también, las consideraciones críticas que la rodean.

